Los trastornos de los músculos y la articulación temporomandibular (trastornos de la ATM) son problemas que afectan las articulaciones y músculos de la masticación que conectan la mandíbula inferior al cráneo.
Causas
Existen dos articulaciones temporomandibulares apareadas, una a cada lado de la cabeza, localizadas justo al frente de los oídos. La abreviación "ATM" literalmente se refiere al nombre de la articulación, pero con frecuencia se utiliza para referirse a cualquier trastorno o síntoma de esta región.
Muchos síntomas relacionados con la ATM son causados por efectos del estrés físico sobre las estructuras alrededor de la articulación. Estas estructuras abarcan:
Disco cartilaginoso en la articulación
Músculos de la mandíbula, la cara y el cuello
Ligamentos, vasos sanguíneos y nervios cercanos
Dientes
Para muchas personas con trastornos de la articulación temporomandibular, la causa se desconoce. Algunas causas dadas para esta afección no se han comprobado bien y entre ellas están:
Una mala mordida o dispositivos ortodóncicos.
El estrés y el rechinamiento de los dientes. Muchas personas con problemas de la ATM no rechinan sus dientes y muchos que han estado rechinando sus dientes durante mucho tiempo no tienen problemas con su articulación temporomandibular. Para algunas personas, el estrés asociado con este trastorno puede ser causado por el dolor en vez de ser la causa del problema.
La mala postura puede también ser un factor importante en los síntomas de ATM. Por ejemplo, mantener la cabeza hacia adelante todo el día mientras se está mirando una computadora tensiona los músculos de la cara y el cuello.
Otros factores que podrían empeorar los síntomas de la ATM son el estrés, una dieta deficiente y la falta de sueño.
Muchas personas terminan teniendo "puntos desencadenantes": contracción muscular en la mandíbula, la cabeza y el cuello. Estos puntos desencadenantes pueden remitir el dolor a otras áreas causando dolor de cabeza, de oído o de dientes.
Otras posibles causas de síntomas relacionados con la ATM son, entre otras: artritis, fracturas, dislocaciones y problemas estructurales presentes al nacer.
Síntomas
Dificultad o molestia al morder o masticar
Chasquido o chirrido al abrir o cerrar la boca
Dolor facial sordo en la cara
Dolor de oído
Dolor de cabeza
Dolor o sensibilidad en la mandíbula
Bloqueo de la mandíbula
Dificultad para abrir o cerrar la boca
Las terapias simples y suaves generalmente se recomiendan primero.
Aprenda cómo estirar, relajar o masajear suavemente los músculos alrededor de su mandíbula. El médico, el odontólogo o fisioterapeuta le pueden ayudar con esto.
Evite acciones que le causen síntomas, tales como bostezar, cantar y masticar chicle.
Pruebe con compresas húmedas, frías o calientes en la cara.
Aprenda técnicas para reducir el estrés.
Hacer ejercicio varias veces cada semana puede ayudarle a aumentar su capacidad para manejar el dolor.
La buena noticia es que la mayoría de las personas finalmente encuentran algo que les ayude.
Pregúntele al médico o al odontólogo por medicamentos que usted pueda usar:
El uso a corto plazo de paracetamol o ibuprofeno, naproxeno, u otros medicamentos antinflamatorios no esteroides
Relajantes musculares o antidepresivos
Inyecciones de relajantes musculares como la toxina botulínica
En muy pocas ocasiones, inyecciones de corticoesteroides en la ATM para tratar la inflamación
Información extraída de:
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001227.htm
Imagen de: www.nancyarango.com